Hoy quizá sin quererlo, me acordé de ti... hace muchos días que me haces falta, tal vez me acostumbré demasiado a tu presencia, a contar contigo en todo momento. Me acostumbré a encontrar refugio en ti, a que me comprendieras mejor que nadie. Y tanto pensar en ti, casi como un milagro, hoy me hablaste... y así fue que seguí pensando en ti. Y por una de esas casualidades, y de tanto pensar, me encontré esto, espero que me perdones por ponerlo en un lugar público como es este blog, pero es que me gusta demasiado:
Señorita, luz de alma, esperanza resonante de recuerdos clausurados por un estancamiento normal e irreverente, quizás confundiendo fantasía con realidad, quizás confundiendo tu belleza con esperanza, quizás… Círculos infernales marcan mi diferencia confabulan conmigo junto al viento, al espacio frondoso de bosques fraudulentos llenos de porosidades, escapes mortales en este desierto erótico, confuso, relámpago de invierno, pido respuestas al celeste cielo mágico, brujo de mil escenas donde tu apareces... Apareces con tu mirada sonriente, con tu curiosa pero coqueta sensualidad, de pajarillo danzante, color de tulipán, sabor de hembra, solo tu. Rompiste mi tempestad me mostraste la sombra y ahora con el escalofrió de la árida pampa histórica yo me presento conforme expectante lleno de fantasías para poder abrir los ojos, para poder secar los pañuelos de lagrimas, para volver a vivir.- Quizás muchas cosas de las que pasan por mi cabeza no las entiende, nadie quizás ni yo mismo, quizás mis tempestades anteriores imposibilitaron a mi alma a sentir, pero también te digo que todos esos látigos de la historia, que toda esa muerte del alrededor solo fortaleció mi espiritu. Aquel espíritu que hoy quiere y desea luchar por ti, hembra de labios dulce, perdona por sentir, perdona por causar incomodidad, pero no puedo negar mi vida, mi alma, mi sueño de niño, con aventuras de libertad, con esperanzas de amor…
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